Imagen de la capa de ozono en sus niveles en septiembre de 2019
Imagen de la capa de ozono en sus niveles en septiembre de 2019
NASA Goddard
 
La superficie del agujero de la capa de ozono en la Tierra que se forma sobre la Antártida cada agosto o septiembre ha llegado este año al máximo más pequeño jamás observado desde 1982, según las mediciones por satélite realizadas por científicos de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica).
El agujero de ozono en la Antártida llegó a su punto máximo el pasado 8 de septiembre, cuando se extendió por 16,4 millones de kilómetros cuadrados. Después comenzó a disminuir hasta reducirse a unos 10 millones de kilómetros cuadrados durante el resto de septiembre y primeros de octubre. Desde el pasado día 16 se mantiene pequeño pero estable y se espera que se vaya disipando gradualmente en las próximas semanas.
Esta reducción histórica se debe a patrones climáticos anormales con temperaturas inusualmente cálidas en la atmósfera superior sobre la Antártida, que limitaron drásticamente el agotamiento del ozono en septiembre y octubre y desencadenaron el agujero de ozono más pequeño jamás observado desde 1982.